Sin perder un segundo de esta vida,
Despertaste sueños dormidos.
Mientras que con dos llantos,
despojaste los temores de mi carne.
Luego de llevarme al lugar que siempre quise estar,
Entre paraísos cubiertos de soles y lluvias,
con pinturas rupestres de no mas de un año.
y suelos de madera regados de frutos.
Dibujos lúgubres o fantásticos,
llenos de risa o de espanto,
eso depende de uno.
Un eterno amanecer me entretiene.
El tiempo que pasa,
convierte tu inocencia en hombre de bondad.
mientras que por error peleamos por tierras,
que no te interesa habitar.
Caminando entre los edificios que inventas,
procurando no pisar las cosas que imaginas.
Con sumo cuidado te dejo crecer…
ya habrá tiempo para decirte que no.